La Asociación tenía desde hacía ya varios años una cuenta pendiente con el Palais Garnier de París, uno de los templos operísticos de más carisma a nivel mundial. Después de unos cuantos intentos fustrados por fin habíamos logrado conseguir entradas para asistir a una representación operística en dicho teatro. Se trataba de la ópera de Rossini La Donna del Lago, con un reparto excepcional comandado por Juan Diego Flórez y en el que también intervenía nuestro buen amigo Simón Orfila, en una función de Gala a beneficio de la AROP.
Con buen ánimo pues iniciamos el miércoles, 23, bien temprano, el viaje que vía Madrid nos llevaría hasta París. A media tarde ya estábamos bien instalados en el Hotel Mercure Ópera Garnier, situado en una pequeña calle cerca de la Estación de Lyon, y a pocos minutos del teatro. La primera cosa que hicimos fue ir a recoger en taquilla las entradas y dar una vuelta por los alrededores del Garnier.
Mas tarde un grupo numeroso cenamos en una Brasserie enfrente del Hotel, muy bien por cierto, y unos pocos, los más “gamberros”, terminamos en un pequeño bar en la misma calle tomando unas copas.
Al día siguiente, jueves, gran parte de los viajeros hicimos el Tour Panorámico de París, que incluía un viaje en barco por el Sena. El día, espléndido, contribuyó a que la excursión fuera un éxito. Por la tarde la ópera. Primer contratiempo: una huelga de funcionarios afectó al personal técnico del teatro y la función se dio sin escena, aunque con los artistas vestidos. Por lo que vimos no se perdió gran cosa. El calor que padecimos fue una incomodidad que molestó bastante mas que la falta de decorados.
El viernes hicimos, prácticamente a pié, una excursión titulada Paris desconocido, muy interesante por cierto, que terminó con una visita a Notre-Dame. Al mediodia comida organizada en el Café des Capucines, a la que asistieron parte del elenco de la ópera del día anterior: Daniela Barcellona, que estuvo acompañada por su marido el director de orquesta Alessandro Vitiello, viejo conocido nuestro y Simón Orfila. También estuvo invitado René Palacios, responsable de grupos de la Ópera de París. Por la tarde mientras parte de los viajeros vieron por televisión el España-Perú del Mundial de fútbol, otros asistimos en el Teatro de Le Châtelet al musical Los Miserables, un espectáculo extraordinario que nos dejó sobrecogidos.
El sábado no había nada organizado en cuanto a excursiones. Un pequeño grupo, que no habíamos estado nunca en París , optamos por ir a Montmartre. La excursión fue muy agradable y entre otros sitios visitamos el cementerio, concretamente la tumba de Marie Duplessis, el personaje que inspiró a Dumas su Dama de las Camelias y que es una de las mas visitadas de todas las existentes en dicho cementerio. Por la tarde los mas operísticos fuimos al Teatro de La Bastilla para ver La Walkiria, con lo cual los que estrenábamos París conocimos tres de los cuatro teatros importantes relacionados con la lírica. Para conocer mas detalles de lo que dieron de sí en lo artístico lo que vimos en los tres teatros nos remitimos al artículo aparecido en La Nueva España pocos días después, firmado por nuestro presidente.
Al día siguiente, domingo, la vuelta y segunda contrariedad del viaje. La huelga de funcionarios hizo que el aeropuerto fuera un pequeño caos con lo que los retrasos en los vuelos fueron importantes. Con problemas logramos embarcar y perdimos el enlace en Barajas, por lo que nos tuvieron que recolocar en un vuelo posterior, llegando a Asturias bastante mas tarde de lo previsto. Aún así estos inconvenientes no lograron quitarnos el buen sabor de boca que el viaje en su conjunto nos dejó.